Poesia para el mundo

Me dejaste algunas de tus manías, como apagar antes de tiempo el microondas y las mentiras te dejé el gusto por el aguacate, las tortillas caseras, y mil veces a tener paciencia me dejaste tu singular forma de ser, tan diferente, tan tuya, que siempre comparo indebidamente y esa música que detestaba y ahora no falta en mi repertorio te dejé algunos poemas que no leeras porque no te gusta mi estilo pero conservas por cariño, y la intención de dejar el cigarrillo me dejaste los debates que siempre tenías que ganar a toda costa aunque estuvieras equivocada y la impaciencia que ahora me domina te dejé los intentos por dejar tu cabello en paz y la desidia por el estudio que nos caracteriza me dejaste el deseo de aprender tu idioma natal, que seguro utilizabas para maldecirme, y a superar el pudor que me consumía te dejé mi alergia por los mariscos, los actos impertinentes de los que me arrepiento y mis actitudes que consideras extrañas me dejaste la costumbre de tus llamadas diarias, día y ...

Quiero besarte con tu melodía favorita, con el amor al tope, abrazarte profundo, mirarte, descubrir el jardín que hace brillar tus ojos quisiera la felicidad que habita en tus manos al tocar armonías, mi piel mustia, oscuridades y esperanzas trémulos ritmos que el viento adentra, confirmando tu presencia en estas soledades quisiera tu voz despertando mi erotismo, el instinto, éste deseo, los siete sentidos ahnelo ese sortilegio que es bálsamo, calma, renuevo quisiera soñar los amores que nunca serán, todos los sí, atreverme a un infinito, querer que quieras ser alba, ocaso, estar en cada paso, ocupar un lugar ahí ..... donde conservas secretos, ilusiones, pasiones, donde ocultas mentiras, lascivias y amores.