Ir al contenido principal

despues


Después del aguacero
quedan los charcos

después de la tormenta
los destrozos

después de ti
el caos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Para los que vuelen

Retomando esto 14 años después, con el peso de los años encima y mucho que contaren en el camino recorrido,con el oficio de escribir a cuestas,un libro y mucho por decir. La melancolía sigue en mí, así como las ganas de expresarme,la poesía me ha brindado muchas satisfacciones y tiempo después también la narrativa del mundodicen por ahi ?. es la locura y el vuelo diario del alma, la poesia se encuentra en todo, en cada paso, en un minimo gesto, en una hoja, en un movimiento, en una hormiga, en la sonrisa de una mujer, en sus manos; es la libertad hecha palabra, la encargada de mostrar lo que muchos no ven, lo que muchos no se atreven a decir y los que creen que la poesia es una perdida de tiempo. este espacio es para volar, desgarrarse, llorar sin medida, elevar el alma, que la alegria de desborde del pecho, es para ser uno mismo, abrirse, no aparentar nada, dejar las caretas sociales, que las quimeras aniden en tus manos. adelante, bienvenido y bienvenida, buen viaje, no teman, no hay...

Haiku 2

In the city fields contemplating cherry-trees.... strangers are like friends.

El Bus

Él subió al bus, lo primero que hizo fue echar un vistazo general y luego examinar bien quien iba sentado en cada asiento, se habían puesto de acuerdo por celular: el bus rojo de las diez y treinta de la mañana, el del chofer buena gente. Ella era rubia, de perfil fino, facciones gráciles, ojos esmeralda y un cuerpo perfecto para pecar, él la ubico, los asientos eran un poco estrechos, la saludó como siempre “un beso en la boca” pero sus ojos avisaban un mal presagio. El viaje hasta la ciudad tardaba alrededor de treinta minutos pero a él le tomó mucho menos decirle lo inesperado, como un atentado, a ella le impresionó la celeridad, sin duda un nuevo record mundial. Él tocó el timbre, sollozos, silencio, lágrimas, pulso alterado, silencio, otro sollozo y de nuevo silencio, lágrimas, él callado, ella….. , era demasiado incómodo permanecer así, el rostro de alabastro de ella lo decía todo, deseaba que se largara pero que se quedara, no lo quería ver, que se bajara pero que no se fuera; é...