Ir al contenido principal

Reptil Magazine

Es inútil,
jamás encontrarías a este corazón de dinosaurio
porque has sido educada para el corazón de
otras especies,
animales domésticos,
cuyo pelambre con aroma de cedro y azucena
es más que necesario en estas épocas,
gallináceas de fastuosa cola,
plumaje verde con visos azules y dorados.

Un dinosaurio nunca ha sido ascendido en su trabajo
ni ha sido condecorado nunca,
ni siquiera ha protagonizado un film de amor.
Más bien resulta incómodo su abrazo,
ilegible su letra,
incomprensible su cuota de alcohol diaria.
Y lo que es más,
esta piel cuaternaria no comprendería nunca
las complicidades y pactos de hoy en día:
mente ágil,
disciplina,
popularum-progressio.

Yo bien sé que es inútil,
quizás en otros días
después del maremoto anunciado por los sabios ilustres,
antes del gran diluvio,
alguna vez,
quién sabe.
Pero ahora es inútil,
porque has sido educada para otros menesteres.
Nunca el insomnio
cabalgando en esta música de besos,
encuentros insolentes,
el deseo de pastar en los campos prohibidos
y la entrega total,
de cabo a rabo.

Ahora,
recoge con cuidado tus manecillas suaves y tus
labios ociosos,
tu cabello de seda y esa voz aflautada que entre sorbos
de té solía decir: “mañana es otro día”.
Ha de haber sido horrible
haberte visto envuelta de pronto en este embrollo.
Tamaño lío,
haberte enamorado por un instante de este corazón
de dinosaurio.
Además,
Nunca hubieras podido dormir con mis latidos
como de clavicordio y de tormenta.
Con estos ojos tristes quién hubiera podido,
mi pequeña.


J. Boccanera.

Comentarios

esl ha dicho que…
Mae, ese poema esta monstruoso... conforme lo iba leyendo me decía... que bicho el fulito, que rajado, ahora si le creo... llegue al final... algún día julius... algún día...

Entradas populares de este blog

Poema en deuda para ella

Tu mirada penetra en mi pasión, el deseo acaricia tu piel suave y lujuriosa, tu cuerpo es sendero y humedad. Me eriza tu voz susurrándome palabras de placer entre música y texturas,te rozo la espalda con la levedad de una pluma y lo agradeces con un dulce beso, lento y profundo. Me rindo en tus manos traviesas, me hundo en tu lascivia insolente, la noche se vuelve eterna entre tus piernas. El sudor es vestigio de la batalla, tu olor en cada poro,tu sabor que no se olvida. Son las once y te siento cerca.

El Bus

Él subió al bus, lo primero que hizo fue echar un vistazo general y luego examinar bien quien iba sentado en cada asiento, se habían puesto de acuerdo por celular: el bus rojo de las diez y treinta de la mañana, el del chofer buena gente. Ella era rubia, de perfil fino, facciones gráciles, ojos esmeralda y un cuerpo perfecto para pecar, él la ubico, los asientos eran un poco estrechos, la saludó como siempre “un beso en la boca” pero sus ojos avisaban un mal presagio. El viaje hasta la ciudad tardaba alrededor de treinta minutos pero a él le tomó mucho menos decirle lo inesperado, como un atentado, a ella le impresionó la celeridad, sin duda un nuevo record mundial. Él tocó el timbre, sollozos, silencio, lágrimas, pulso alterado, silencio, otro sollozo y de nuevo silencio, lágrimas, él callado, ella….. , era demasiado incómodo permanecer así, el rostro de alabastro de ella lo decía todo, deseaba que se largara pero que se quedara, no lo quería ver, que se bajara pero que no se fuera; é...

Nadie se lo imaginaba

Fue a orinar, era un lunes de agosto, comùn como tantos lunes, el dia estaba frio, ventoso, un poco oscuro, taciturno; en la oficina eran quince, la jornada transcurria normal, como muchas otras, sin sobresaltos, era hora despues de almuerzo, orinando vio una cosa extraña en el basurero justo a la par del inodoro, el basurero tenia una bolsa negra igual al color de ese ser raro y amorfo, en el momento que se percato de que habia algo pegado medio colgando del lado interno del basurero empezó la pesadilla ..........